Al recordar esta semana lo que Jesús hizo por cada uno de nosotros simboliza dos cosas.

1. Nos da un ejemplo de que como seguidores de Jesús nosotros también debemos de morir como el murió. A nuestro orgullo, a nuestros pecados, a la vanidad, y a nuestra vieja forma de vivir.
2. Representa que ahora somos libres y podemos disfrutar de una vida y vida en abundancia. Simboliza la llegada y bienvenida a la libertad del alma, y a la sanidad del corazón.

Lo más importante de la cruz no son los beneficios en si mismo. Lo más importante de la cruz fue y es cuanto de ella vive en mi. No se trata de solo creer que Jesús murió, aun que si es el inicio. Se trata de ir mucho más allá; se trata de que impacte nuestro diario vivir y nuestro estilo de vida. De la forma que sabemos si en realidad hemos experimentado un nuevo nacimiento en Jesús, es si hay una demostración continua de morir a nosotros mismos y vivir para Dios. Cualquier otra cosa es solo religión y tradición.