UNA NAVIDAD CON JESÚS EN NUESTRA MESA

La mayoría de nosotros celebramos la navidad como un tiempo de regalos, fiestas, y familia. Y aun que no hay nada de malo en eso en sí, debemos de recordar cuál es el propósito principal de la navidad: Jesús. La navidad nos recuerda la mejor noticia del mundo, que Jesús nació y vino a la tierra en la tierra, para traernos salvación.

Y como vemos en la historia de Zaqueo, Jesús vino para salvarnos, perdonarnos, y cambiar nuestra forma de vivir, para vivir una vida plena.

En la navidad celebramos y recordamos el regalo más grande para cada uno de nosotros. El nacimiento de Jesús. Y lejos de ser una fecha en donde consumimos, gastamos, nos emborrachamos, nos endeudamos, y satisfacemos nuestro propios placeres, la navidad es una fecha para compartir entre familia y amigos, alrededor de la mesa, recordando a Jesús.

Es la oportunidad perfecta para recordar en familia el regalo más grande, Jesús.

Algo por lo que todos pasamos, sin importar edad, estatus social, economía, es la soledad. Todos la hemos experimentado y para muchos durante estas fechas es incluso más grande ese sentimiento.

Y la mejor manera en la que podemos aprender a lidiar con la soledad es viendo a Jesús; porque al igual que nosotros, Jesús experimento la soledad.