Muy pocos de nosotros queremos volver a visitar el pasado. Pero la realidad es que nuestro pasado tiene influencia en nuestro presente. Quiénes somos ha sido moldeado por el lugar de donde venimos.

Para la mayoría de nosotros, nuestra familia de origen es la mayor influencia en nuestra vida para bien o para mal.

Todos hemos heredamos modos de vivir de nuestra familia y cultura que no están alineados con el camino de Jesús.

Entonces, una tarea clave en nuestro aprendizaje es entender que patrones de nuestra familia de origen y cultura no están alineados a el camino de Jesús

Y para eso, tenemos que practicar Lidiando con nuestro pasado.

Dale click en la parte de abajo para descargar e imprimir la guía del genograma familiar y declaraciones que vamos a estar utilizando durante toda esta práctica.

Para la mayoría de nosotros, nuestra familia de origen es la mayor influencia en nuestra vida, para bien o para mal. Y no importa cuán saludable haya sido su familia y su experiencia infantil, en algún nivel todas las familias son disfuncionales. Todos heredamos modos de vivir de nuestra familia de origen y cultura que no están sincronizados con el camino de Jesús. Entonces, tenemos que volver atrás para seguir adelante.

Dios restituye nuestro presente, sanando nuestro pasado.

Todos hemos heredamos modos de vivir de nuestra familia y cultura que no están alineados con el camino de Jesús. Pero cada uno de nosotros puede tomar la decisión, como José, de ver los patrones relacionales de nuestras familias y cortarlos para que seamos bendecidos.

De nuestra familia de origen y de hechos clave de la vida hemos desarrollado algo llamado guiones narrativos. Los guiones narrativos son mensajes de nuestra vida que informan nuestro comportamiento. Estos guiones son esencialmente nuestra forma de dar sentido al mundo que nos rodea.

Y es nuestro trabajo saber si estos guiones están alineados al camino de Jesús para pararlos o seguirlos.

Una tarea clave en nuestro aprendizaje a Jesús es identificar los patrones que heredamos de nuestra familia de origen, para luego decidir qué patrones debemos detener, comenzar y/o continuar. Pero especialmente, el objetivo de esta semana es identificar la “bendición” o “herencia” que llevas de tu línea familiar, si la hay. Para celebrarlo. Para dar gracias a Dios por ello. Y luego asegúrese de que viva en la próxima generación.

Según Salomon, los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia.

Es por eso que debemos de tomar el ejemplo de Daniel y ver que patrones y pecados han estado en nuestra familia, y que patrones y pecados estamos cometiendo en nuestro diario vivir, para arrepentirnos de los dos.

Toda nuestra vida está compuesta por relaciones, es por eso que heridas y enfermedades en nuestra alma siempre van a ocurrir; aunque seamos aprendices de Jesús.

Lo que debemos a hacer como aprendices de Jesús, y va a sanar nuestra alma, es si tomamos los pasos necesarios para ser libres de esas heridas.